¡Hola chic@s!
Como cada año cuando descienden los termómetros llegan las enfermedades más frecuentes asociadas a estas estación del año. Unas enfermedades que, principalmente, afectan a nuestras vías respiratorias como los catarros, la gripe, la faringitis y la neumonía como una de las más graves.
Los niños son especialmente vulnerables a estas enfermedades por lo que debemos prestar una especial atención, sobre todo porque en el cole están en contacto con otros niños y las posibilidades de contagio aumentan considerablemente.
El sistema inmunológico de los peques de casa todavía no está maduro y su capacidad defensiva frente a las agresiones externas es menor que la nuestra, por lo que debemos cuidarlos.
Aunque no podamos evitar el contagio de este tipo de enfermedades por completo, si podemos hacer algo que está en nuestras manos para disminuir las probabilidades de enfermar tanto nosotros como ellos.
Aunque tengamos la costumbre de asociar el frío con este tipo de enfermedades la realidad es que el frío en si no es el culpable de que enfermemos.
Se ha comprobado que algunos virus como el de la gripe, están cubiertos por una capa resistente que lo protege durante la época de frío, lo cual hace que esté protegido y capacitado para pasar de una persona a otra, propagando el contagio.
Para evitar el contagio se recomienda ventilar la casa cada día abriendo las ventanas, al menos, unos 10 minutos, evitar fumar y el humo del tabaco, los cambios bruscos de temperatura, los lugares cerrados con mucha gente y mantener nuestra casa templada.
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